Qué escandaloso y a la vez que bella Adamari López y como se ha podido constatar esta semana el antes y los cambios dramáticos de apariencia durante la pérdida de peso desde que comenzó su vida hace unos meses.

Si ayer felicitó a sus seguidores el sábado con una mirada que sacó veinte años de azulejos mismo tiempo, hoy parecía una chica con el selfie que hizo antes de partir a la súper misa del domingo.

Con el pelo liso y una sonrisa genuino que dibuja su cara impresionante, la madre de Alais no podía ser más encantadora y jovial con un vestido de mezclilla de color azul claro, atado a la cintura y adornado con volantes. El detalle de las mangas de la linterna hasta el codo le proporcionaba el toque más femenino, ya que llevaba unas simples sandalias planas.

Más tarde, durante la misa se le vio cantar alegremente en la iglesia: "Quiero ser, querido Señor, como la arcilla en las manos del alfarero. Sácame la vida, comienza de nuevo ... Quiero ser, una bebida nueva ... ", cantó Adamari López en lo alto de sus historias.

Manteniendo por su inmensa fe y así se ha ganado sus sueños y logros fruto de su persistencia y determinación, Adamari López ya es una persona que nació de nievo, como resultado de todos los obstaculos y revoluciones que ha hecho a la super vida durante este año: dieta, ejercicio y super separación reciente con Toni Costa.

Estimada, temerosa de los seguidores de lo que hace, de los MISMOS que la han recorrido los avatares de la vida, llorando con ella por malas bebidas y celebrando todo el éxito, Adamari renace de sus cenizas Y CONTINUA con una sonrisa. Y nos alegramos por ella!